jueves, 19 de marzo de 2009

Luchando, después de un año sin justicia para Lucas y María



- ¡Hola!
- Che nos atropellaron a la Morocha.
- ¿Qué? Pero… ¿como esta?
- No, no. Nos mataron a María.
- Nooo… ¿y Lucas? ¿Donde esta?
- Iban juntos cruzando la calle también esta muerto.

Un año paso de aquella puta mañana. Un año y nosotros acá.
Quizás lo que espera el morbo es que contemos nuestro dolor. Mirarle los ojos, tomarle el pulso. Si es posible robárnoslo para hacerle radiografías ecografías, sacarle sangre…

Pero, no. No será así.

Eso es sólo un instante que nada puede hacer contra los años que vivieron los chicos.

A los dos días de aquel 16 de marzo, después de llorar sin que se mitigue en nada nuestro dolor, comprendimos con la ayuda de María y Lucas que lo mejor que podíamos hacer era recordarlos. Y aparecieron los recuerdos de los pibes y se adueñaron de nuestro dolor y le dieron la forma que ellos querían.

Ese día, no abrió un abismo en nuestras realidades, sino un infinito que no puede ser sino bello. La ausencia es tremenda, trágica, ningún adjetivo alcanza para decirlo. Pero ellos no están ausentes, desde lo que fueron se nos vienen todo el tiempo a acompañarnos, a no dejarnos jamás sólos, y sobre todo a divertirnos. Sus chistes, sus bromas, están dando vuelta alrededor nuestro.

Cuando alguien nos nombra a Lucas y a María, la cara se nos llena de alegría, y nos desesperamos por contarle mil anécdotas divertidas, o contarle los libros que leían, la música que escuchaban, los papeles que pegaban en sus casas. Desde allá atrás, un año atrás, ellos están con nosotros cada día. Está cantando la Morocha canciones de Liliana Felipe, el Lucas diciendo, respetando el tono de voz por supuesto, capítulos enteros de los Simpson. Hay chistes que lo hacemos para ellos. Imaginando su risa, sus carcajadas…

Un año con ellos. Como el día que Graciela nos invitó a la misa que se hizo en honor a los chicos. Jamás pudimos concentrarnos en ese lugar absolutamente ajeno a nosotros, pensando como se estarían cagando de risa los pibes desde donde estén. Están con nosotros en el parquet, en las aulas. Están siempre están.

También están para decirnos que hay que seguir luchando. Para indicarnos cuáles son los problemas. No nos permiten bajar los brazos. Nos invitan obligándonos a pensar y actuar. Porque ellos lo comprendieron siempre.

Por eso marchamos, por eso reclamamos. No lo hacemos por venganza, ni por sacar a pasear nuestro dolor por las calles. Lo hacemos porque sabemos, porque ellos lo sabían, que si no se hace algo va a haber mil accidentes más como el de los chicos. Y mil dolores más. Y mil marchas más. Y mil monolitos más.

No los vamos a perdonar, ni estos ni ningún otro muerto por este motivo. Porque el 6 de marzo atropellaron a una chica, que quiso el destino que algunos de nosotros la conociéramos, en el mismo lugar donde asesinaron a María y a Lucas. ¿No nos escucharon durante un año reclamando y denunciando que iba a volver a pasar?

Lo decimos devuelta, ahora: Sino se hace algo va a volver a pasar. Se tiene que hacer y ya.

María y Lucas, son más que un estereotipo de víctimas del tránsito. Se los puedo asegurar. Son nosotros. Nosotros marchando. Nosotros sonriendo. Nosotros recordando. Nosotros no olvidando y no perdonando.

María y Lucas estarán siempre en nuestras manos, en nuestros gestos, en nuestro pulso…

Amigos de Lucas y María

16 de marzo 2009, Bahía Blanca

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola: no es mi intención faltarles el respeto pero en la carta leida dice que no buscan venganza sino justicia a mi humilde opinión no parece así estoy fuera de todas las partes, lo digo objetivemente pero por la difusión de este caso me fui interiorizando y hay cosas que suenan más a venganza y por lo dicho por muchos los chicos no querrían esto. de nuevo perdon

álvaro urrutia dijo...

mmmm no sé quien sos. seria bueno que des el nombre. tambien seria bueno que expliques porque, con razones, porque parece que buscamos venganza.otra cosa, que seria mui importante que aclares, es porque tu mirada es objetiva...
si tu mirada es objetiva porque escribis en este blog que es desde el vamos absolutamente subjetivo, ya que todos escribimos desde lo mucho que queriamos a los chicos?
te recomiendo que escribas en la nueva provincia, ahi si que son objetivos. mañana tendras un ejemplo en la editorial reivindicando a los militares pidiendo memoria completa, o cosas asi.
otra cosa, pretendes que perdonemos a fraga o que olvidemos?

Anónimo dijo...

Este blog es muy subjetivo, tan subjetivo es que sólo nos reunimos aquí los que queremos a Lucas y María, el resto no es bienvenido.
Creo que cada uno manifiesta su cariño de la forma que lo siente y eso es digno de ser respetado por los que estamos en esto.
Vasco, te agradezco como siempre tus palabras, tu cariño, tu amor por los chicos y toda la dedicación que pusiste junto a tantos otros para que esta actividad en memoria de nuestros queridos y amados Marita y Lucas saliera tan linda como fue.
Ojalá hayan logrado sembrar conciencia ciudadana en todos los automovilistas para evitar más tragedias como la de hace un año.
Me siento una vez más orgullosa de la hermana que tuve porque se que toda la gente que colaboró en esto lo hizo por cariño y respeto a lo chicos. Eso es un motivo más que suficiente para inflar el pecho al recordarlos.
Un abrazo a todos ustedes y nuevamente gracias.

Ceci