martes, 25 de agosto de 2009

Un día como hoy

Cada vez que antes de mis sueños más profundos miro al estante que se ubica frente a mí, puedo ver a aquella caja que, para un día como hoy, me mandaron a modo de obsequio. Tiene tu letra señalando el remitente y el destinatario. Tiene regalos. Tiene una carta tuya y ese cuento que una amiga en común nos escribió.

En días como los de hoy no dejo de pensar que tu presencia me sigue acompañando. María, gran amiga, siempre te siento muy cercana y ése sí que es un muy lindo regalo.