viernes, 4 de abril de 2008

palabras colgadas de las paredes

Manifiesto (Hablo por mi diferencia)
(en una pared del comedor)

No soy Pasolini pidiendo explicaciones
No soy Ginsberg expulsado de Cuba
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
...



Bertolt Brecht
(la rubia lo copio de un libro y lo pego en la pared del comedor)

Ustedes que dan a luz en limpias
camas de maternidad y llaman
"benditos" a sus vientres preñados quieran
no condenar a los débiles perdidos
pues sus pecados fueron duros y su dolor fue grande.
Por eso, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.




Los redondos
(en la cocina, sobre la heladera)

Todo lo que está en mi nube
es nada más que tu sermón fatal,
si tu grito es un ladrido
y mi cuchillo es un rayo cruel.



Alejandra Pizarnik
(en el comedor, sobre la ventana)

"En el centro puntual de la maraña Dios,
la araña"

j.p

1 comentario:

Adriano dijo...

Siempre me llamó la atención cómo la gente exterioriza sus inquietudes, anuncia de algún modo "quién es".

María colgaba un montón de palabras, frases, fragmentos de libros, en los lugares donde estuviera habitando.

...Estaba bueno, porque además de un sentido estético, el hecho de difundir sus ideas, de decir "ésa soy yo", era una de las tantas formas que se daba a conocer. Y creo que también ahí está el secreto, si es que se puede llamar así, del cariño que todos le tenemos.